sábado, 13 de octubre de 2007

Sean Penn: "Deberían estar en la puta cárcel..."

Sean Penn... cuanta razón...


Pero te falta... éste...


¿Cómo que nadie lo sabía?


En marzo de 2003 escribí un pequeño artículo en contra de la guerra de Irak, que titulé "Cuando los objetivos no están donde las bombas caen o, lo que lo mismo, ¿por qué nos bombardeas Bush?", en donde decía lo siguiente...
Esta guerra es un crimen. Y quien decide cometerlo está loco, aunque sólo sea por creerse que puede no salir mal parado de su ejecución.

No hay plan bueno que valga, pues el precio de una guerra, aún tratándose -como se trata- de hombres de negocios, siempre es muy alto.

La "Pax americana" global está condenada al fracaso. Sencillamente, porque la historia no ha terminado.

La guerra fría no creó nada nuevo. Nuestro mundo siempre fue bipolar o multipolar. No importa quien esté de uno u otro lado. Lo importante es que todos los lados estén ocupados por alguien. Siempre fue así. La hegemonía es por naturaleza efímera. La historia está llena de apogeos y ocasos. ¿Por qué ahora ha de dejar de ser así? ¿Sólo porque se lo cree Bush? Los hombre de negocios que lo convencieron no tienen muchas razones para atribuirse un gran mérito. Basta escuchar lo que dice y como lo dice y, a partir de aquí, es muy fácil deducir que no es Presidente por casualidad.

En el año 1941 el magnate periodístico Henry Luce, fundador del semanario "Time", proclamó que el siglo XX sería "el siglo estadounidense". En parte acertó. Pero sólo en la parte de su último cuarto. Y este es el gran argumento del idiota que precisamente aquí, y tampoco por casualidad, quiere parar la historia como si esta obedeciera más a una señal de "stop" que a los efímeros latidos del corazón de los grandes hombres que en cada momento la protagonizan. Y quiere pararla ahora porque desaparecido el bloque del comunismo real aún no ha ocupado nadie el otro lado. Pero el hecho de que todavía no exista nadie consolidado en el otro lado no significa que aún no se vislumbre a nadie. Vaya si se vislumbra. Y ese es el verdadero enemigo en la guerra que le pintaron a Bush: nosotros.

Su único objetivo es Europa porque con nuestra zancadilleada Unión Europea cometimos la osadía de asomarnos poco a poco al otro lado y, con ello, el pecado de fastidiar el muy cómodo internacionalismo unilateralista de los Estados Unidos, erigido ya como eterno "sheriff" del mundo.

"Wanted: Europa" es el grito de guerra de estos nuevos bárbaros, cuyos hechiceros sólo quieren ver en los atentados del 11 de septiembre la señal divina para volver a dibujar el mundo controlando a sus habitantes.

A mi, personalmente, respecto a este tema me basta con escuchar al Papa de Roma.

Pero entonces, ¿por qué las bombas caen en la ciudad de las mil y una noches? Pues porque Irak decidió el 6 de noviembre de 2000 cambiarse al euro como moneda con la que efectuar sus transacciones que, precisamente, no son de plátanos. La depreciación constante del dólar contra el euro, que ha ganado cerca del 17% sobre el dólar, desde ese momento significa que Irak acertó con el cambio, obteniendo otra divisa fuerte y reservas de la misma en el fondo de Naciones Unidas del programa "petróleo por alimentos". ¿Y si cunde el ejemplo? O, lo que es lo mismo, ¿qué pasaría si de repente la Opep se cambia al euro? No olvidemos que en mayo de 2004 la Unión Europea recibirá a 10 nuevos países, lo cual hará crecer considerablemente tanto su PIB como su mercado, ni que esa "nueva" Europa, junto con la "vieja" importará más petróleo que Estados Unidos, ni que el dólar carece desde 1971 de patrón oro, ni que las relaciones de Estados Unidos con numerosos países productores de petróleo pasan por momentos de difíciles a peor (como, por ejemplo, Venezuela, Irán, Libia y, desde el 11 de septiembre, incluso Arabia Saudita...) La respuesta es que el euro se convertiría de hecho en la moneda estándar para el mundo provocando la depreciación del dólar y, sin ninguna duda, cambios financieros y, con ellos, también políticos en el mundo.

Entonces, realmente no es Sadam el objetivo. Es el euro y, por supuesto, Europa, que pasaría así a ser el otro "patio trasero" de los Estados Unidos cuando éstos ocupen el país que posee el 12% de los recursos petrolíferos detectados, adecuando su precio a los requerimientos del ciclo norteamericano (subir la oferta en la recesión y bajarla en la expansión), neutralizando la incidencia que sobre el precio del barril tienen los restantes productores de la OPEP. Los cuales, además, deberían de darse por enterados de lo que les pasa a los que se pasan al euro.

A estas alturas, parece que Bush ganó la primera batalla. La "trampa" de la ONU está desmembrada, la CPI no va con ellos, la OTAN y el posible ejercito europeo fracturado y la Unión Europea dividida por la acción de quinta columnistas con cuyos nombres quizás la Chevron Oil Co., también bautice alguno de sus petroleros de 130.000 toneladas en gratitud por los servicios prestados, como hizo con Condolezza Rice, la actual Consejera de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.

A pesar de todo ello, estoy convencido de que no van a ganar la guerra. Como sucede en la sí eterna Casablanca, a nosotros siempre nos quedará París para recordarnos a nosotros mismos y seguir luchando por lo que queremos. Me da igual que el sitio vacio del otro lado lo ocupe ahora el eje París-Berlín-Moscú. Sólo quiero que lo ocupe alguien, porque no creo, como tampoco creía George Orwell, que la guerra sea la paz, la libertad la esclavitud y la ignorancia la fuerza. ¡VIVA EUROPA¡

Cuatro años más tarde... sigo pensando lo mismo...

Contra la impunidad de los responsables de la Guerra de Irak... Plataforma juicio a Aznar (juicioaaznar.net)...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha gustado tu blog. Tienes un fijo siempre que pueda. Saludos

julín de ares dijo...

Muy amable y muchas gracias.