He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos...
viernes, 12 de octubre de 2007
Bendita memoria... maldito olvido...
Treinta años de democracia... y casi todos... aún... esperan en sus fosas que sus historias sean rescatadas y que se recupere así su memoria...
Derrotados... sí, eso no se puede cambiar...
Sin derecho a ser recordados y honrados... eso... nunca más...
Los dos bandos sufrieron... sin duda...
Pero sólo el victorioso pudo llorar y honrar públicamente la memoria de todos sus muertos...
Ahora los nietos de los derrotados también quieren llorar y honrar públicamente a los suyos... aunque sea setenta años más tarde... porque las heridas que no se curan se pudren...
Ya no caben más dilaciones... La sociedad y las víctimas no pueden esperar más...
Porque de lo que ahora se trata es de ganarle la guerra... sólo al olvido... únicamente al olvido... exclusivamente al olvido... Nada más... que eso...
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