Hoy, en el Diario de Ferrol

¿Ficción o realidad?

La vida de un pequeño pueblo situado en medio de un valle -pongámosle ría- se interrumpe: los gemelos Jaime e Ignacio González-Zea -llamémosles Manuel y Luis Cendán- lucharán por la presidencia de la nación -municipio- desde los dos principales partidos del país -Ares, por ejemplo-. El valle, la familia, el pueblo y la nación entera asisten atónitos a un espectáculo en el que nada es lo que parece. Si el país se encuentra confundido ante la oferta política existente, el decidir entre dos hermanos gemelos, aparentemente iguales, no se lo va a facilitar. Todo lo anterior, quitando las acotaciones, es la sinopsis real de una película real estrenada ayer, con el cierre de campaña, en España. Su título, "Dos rivales casi iguales", y su argumento, ya lo ven, una mala copia de lo que sucede en la villa aresana.

Que la realidad supera a la ficción es un tópico que Ares está en condiciones de refrendar. El anuncio del estreno de la película española "Dos rivales casi iguales", que las cadenas de televisión generalistas llevaban ayer a sus informativos principales parecía una burda imitación de la situación política que vive Ares desde hace unos meses.

Dos hermanos gemelos concurren a las elecciones por dos formaciones cuya lucha política divide a la familia y al pueblo. Los partidos: en la ficción, el PP (en este caso Partido Progresista) y el PC (Partido Conservador), en la realidad aresana también el PP (pero esta vez Partido Popular) y NA (Nueva Alianza). Los candidatos: Jaime y Nacho en el celuloide, Manuel y Luis en la celulosa de los carteles que penden por todo Ares. La familia: los González-Zea en la pantalla, los Cendán Fernández, alias "Os Nanos", en su versión en carne y hueso.

La lucha fratricida abierta en Ferrolterra le cae lejos a los guionistas de esta historia, Álvaro Lión-Depetre y Miguel Ángel Calvo Buttini, a la sazón director del filme. En los comentarios del director que acompañan a todo estreno cinematográfico afirma que "a pesar de que en un primer momento la historia puede resultar inverosímil, ahí está el caso de Polonia, en el que los hermanos gemelos Kazinscky, que se diferencian por un lunar en el cuello, son a la par presidente y primer ministro". Por un lunar, no sabemos, quizás por un poco más de pelo, pero nuestros candidatos autóctonos se han convertido, a estas alturas, de todo menos en inverosímiles. A fuerza de cotidianeidad durante las últimas semanas hemos sabido de cada una de sus disputas, la mediación de su madre y hasta del cura en su enemistad, los problemas para dividirse la gestión del bar que, amistosamente, antes regentaban, o el estreno en la Semana Santa de un nuevo paso sobre el beso de Judas que fue apodado por los aresanos como "Os Nanos".

Los de Ares podrían hasta haber escrito los diálogos. En la película uno de los hermanos es ministro del Gobierno de la nación y el otro, conforme crece su popularidad y ante la sorpresa generalizada decide disputarle el puesto, lo que hace surgir la enemistad, obviamente, por celos. Los mismos que, según Manuel Cendán, provocaron la escisión del PP de su hermano Luis, "que estaba celoso porque siempre quiso ser alcalde", acusación que le devolvía su gemelo acusándolo de egoísta.

En fin, 92 minutos de comedia con tintes políticos, estrenada de forma intencionada y oportunista en una campaña "in extremis", cuyos exteriores, caracterización y extras se hubiesen ahorrado sus promotores de conocer antes la existencia de un lugar llamado Ares.