jueves, 7 de junio de 2007

Tenemos que reaccionar bien, porque perder las próximas elecciones es.... lo menos importante


A estas alturas ya sabemos que la fracesilla que Rajoy le dijo a Zapatero, en el Pleno Extraordinario celebrado en el Congreso con motivo del atentado de ETA en la T-4 de Barajas, de que "cuando las cosas se pongan feas, cuando se apaguen las luces de la fiesta y haya que apretar los dientes, el único que estará a su lado seré yo", sólo era una mentira más de las muchas a las que el máximo representante del Partido Popular y aspirante a la Presidencia del Gobierno del Estado, Rajoy el de la rendición, nos quiso acostumbrar durante, paradójicamente, el período de más calma terrorista etarra vivido en España desde la misma aparición de la propia ETA.

Esta es sólo una de las razones, porque tengo tantas como mentiras vertieron los Rajoy, Aznar, Orejas, Acebes y Zaplanas, por las que no me gusta nada ver a nuestro Presidente mendigándole al PP que "arrime el hombro"...

Y no me gusta porque, sobre todo, los populares no sólo no ayudaron a traer la paz, sino que, por el contrario, la torpedearon todo cuanto pudieron...

Es más, tras la cerrazón y consiguiente soledad del PP, ya desde el mismo año 2004, de estar en contra de todo y mucho más en contra del Proceso de Paz (contra éste incluso, como vimos, con un "todo vale"), creo, sinceramente, que la vuelta al Pacto Antiterrorista es del todo punto inasumible, ya que ello supondría dejar fuera a todos los Partidos Políticos que, por el contrario, sí estuvieron apoyando al Gobierno con lealtad en la búsqueda de la tan ansiada paz.

Hasta Sarkozy, en su fugaz visita a Madrid, encontró tiempo para decirle a Rajoy que respecto a ETA había que apostar por la unidad de izquierda y derecha.

Pero igual que no fue -y continúa sin ser- admisible que el PP utilice esta desgracia para hacer carroñerismo político, tampoco es admisible que los demás Partidos Políticos -y sobre todo los vascos- queden ahora fuera del análisis y de la unidad en la búsqueda de una solución, y mucho menos para contentar a quienes hicieron todo lo posible para que el propio proceso de paz "descarrilara".

No podemos destruir la esperanza de una paz más o menos próxima y negociada, que creo que es lo peor que se le puede hacer a nuestra sociedad, sobre todo después de este período de relativa calma realmente impagable... Por lo que no podemos darle la razón a los Rajoy, Aznar, Orejas, Acebes y Zaplanas... Y mucho menos pensando en las próximas elecciones, porque nuestra obligación política y moral es pensar única y exclusivamente en las futuras generaciones...

Tenemos que reaccionar bien, porque perder las próximas elecciones es.... lo menos importante.

Defendamos lo hecho en cada metro y en cada segundo...

Última actualización: hoy, día 7 de junio, a las 19 horas.

No hay comentarios: