Señoras y señores Concejales, amigas y amigos, compañeras y compañeros, vecinas y vecinos y también, como no, a mi familia:
Este es un momento especialmente importante para mí.
Tomar posesión como Alcalde de mi pueblo es un gran honor.
Es, además, una enorme aspiración por la que sacrifiqué, sin dudarlo ni un momento, otros recorridos políticamente no menos importantes, pero personalmente, también sin duda alguna, mucho menos atrayentes.
Pero tomar posesión como Alcalde de Ares es, también, una tremenda responsabilidad.
Las aresanas y los aresanos, especialmente los más jóvenes, decidieron en las urnas, el pasado 27 de mayo, que en Ares debía producirse un cambio.
Un cambio, por lo demás, doble.
Por una parte, en cuanto al signo político del grupo de gobierno; y, por la otra, negando la mayoría absoluta a todos los grupos políticos.
Esa decisión de los votantes implica que, necesariamente, deberemos llegar a acuerdos para que nuestro pueblo sea gobernable, y obliga por tanto a que el talante, tanto del equipo de gobierno como de la oposición, sea el del diálogo, el del debate constructivo y el del consenso, poniendo siempre los intereses ciudadanos por encima de los partidistas.
En ese sentido, tiendo desde aquí la mano a todos los grupos políticos en general, pero particular y especialmente al BNG, cuyos dos votos en este Pleno hicieron posible mi investidura, a falta de tan sólo 25 votos para que la lista socialista fuese la más votada.
Sé de nuestras distancias, tanto en lo personal como en lo político, pero también sé que nuestra altura de miras, resultado de la más íntima convicción de una vocación de servicio público y de dedicación y entrega a los intereses de los demás, nos puede poner, si hacemos un mínimo y a la vez recíproco esfuerzo, en la senda común que traerá un inigualable horizonte de justicia, solidaridad y prosperidad para nuestro pueblo.
El electorado se ha pronunciado claramente por un cambio expresado a través de una mayoría de progreso.
Esto significa que nuestras decisiones no deberían dar la espalda a todas las vecinas y vecinos que con su voto, a favor de uno u otro de nuestros dos partidos, exigieron que sean los valores de progreso los que presidan la acción de gobierno.
Es evidente que los programas de nuestros dos partidos no coinciden en un cien por cien. Pero también es cierto, y eso es lo importante, que en las cuestiones fundamentales creo que estamos de acuerdo.
En cualquier caso, los socialistas asumimos, desde ya, la plena responsabilidad de gobernar.
Dadas las circunstancias actuales, de momento lo haremos solos, pero si es posible una coalición, la asumiremos y cuanto antes mejor. Y si no es posible, pues gobernaremos en minoría, como ya hicimos en Ares en ocasiones anteriores.
Cualquiera que sea el caso, siempre lo haremos dando muestras tanto de generosidad como de corresponsabilidad hacia el resto de los grupos políticos, cuyas aportaciones y participación serán, además de agradecidas, fundamentales.
No digo todo esto de forma gratuita.
Lo hago desde la convicción de que las decisiones de nuestras vecinas y vecinos han sido sabias y que, tras una etapa de crispación, debe llegar a Ares una época de diálogo y de colaboración.
No quiero extenderme más en estos momentos.
A partir del lunes será la hora de sentarse y de llegar, si es posible, a acuerdos de gobierno o, llegado el caso, a acuerdos puntuales. Y si no es posible llegar a ningún tipo de acuerdo, pues no pasa nada, porque en todo caso serán los votos de toda la Corporación los que tomen las decisiones. Siendo así, los socialistas sólo esperamos y deseamos que siempre sea en el mayor interés de nuestro pueblo.
Por último, felicito a todas las vecinas y vecinos por su ejemplar comportamiento, símbolo de madurez democrática, y también a todos los Concejales electos, a los que invito, desde ya, a trabajar juntos por Ares.
Se levanta la sesión. Muchas gracias.
Por lo demás, aquí os dejo mi Vídeo de cabecera durante toda la campaña... Lo vi 69 veces... Estoy convencido de que me ayudó muchísimo... En cualquier caso, verlo e interiorizarlo... valió la pena...
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