He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos...
sábado, 19 de marzo de 2011
Vidas de mi infancia... robadas...
Adolfo era hijo de Lito, el del Hostal. Era un chico muy trabajador y, desde muy joven, podías verlo manejando hasta tractores!!! Era de la panda del Lago (porque yo tenía dos pandas, una en el Porto de cuando viví en el palco, justo en el segundo piso del Ayuntamiento, y la del Lago cuando nos cambiamos para enfrente del Ave Turuta) y, de hecho, de niños jugábamos muchísimo en los lagos (casi al final de la actual Concepción Arenal) y Adolfo tuvo la desgracia de morir en un accidente de moto en la carretera de Mugardos. Fue terrible. Pero a lo largo de mi infancia y adolescencia otros acontecimientos tan tristes como éste también quedaron grabados para siempre en mi memoria. Ayer, además, durante el acto en recuerdo de Adolfo me acordé de todos esos "amigos" perdidos. La muerte de Santi el de Rogelio (un niño adorable, simpático y alegre cuyo recuerdo me viene infinidad de veces a la cabeza nada más ver el palco), la de Tinso el ferrito (travieso dónde lo hubiese, con quien me fumé mis primeros "celtas sin filtro" en el horno viejo, pero valiente y con un corazón de oro, que manejaba como nadie el barco de su padre y me llevaba con él a levantar aparejos y nasas) la de Iñaki (un niño precioso, lindo de verdad, que murió atropellado en la Avenida de Mugardos) y, ya más tarde, la de Fátima la del Pez Rojo (una chica algo mayor que nosotros que nos llamaba la atención a todos los niños por lo guapa que era), la de Manuel Permuy (que todos los años anunciaba el carnaval y con el que te podías estar riendo horas y horas), la de Minguitos (siempre jugando en la pista del Colegio, sencillo y tímido y al que siempre recuerdo con gesto desenfadado y sonriente) y la de Santitos (que hacía de la tranquilidad y lentitud un arte y cuya manera de remangarse aún nadie igualó en el mundo mundial)... Vidas de mi infancia... robadas... Mi cariñoso recuerdo para todos ellos...
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2 comentarios:
mi tia me ha mencionado esta pagina hoy, me ha alegrado tanto haber leido este pequeño relato de su infancia.
Me identifico soy la hija de Manuel permuy, sisi ese que era tan dicharacheiro siempre en las fiestas, que era alegre, hoy es su cumpleaños y doy gracias a toda aquella gente que se acuerda de el incluso usted . un corial saldudo de su hija ALBA MARIA PENA .
siga asi con la pagina esta muy bonita la visitare a menudo
Hola Alba, no tengo el gusto de conocerte personalmente, pero para mi es un honor saber de ti. Tuve la suerte de conocer a tu padre y de reirme muchísimo con él y es un verdadero placer poder recordar todos esos buenos momentos. Siempre creí que la verdadera muerte es el olvido. Y, gracias a Diós, aún somos muchos los que recordamos a Manuel, por lo que también aprovecho para decirle Feliz Cumpleaños!!! Un beso muy fuerte Alba.
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