Julio Ignacio Iglesias Redondo
«En estos tres últimos años me he dedicado a Ares en cuerpo y alma»
El regidor socialista hace balance de su primera legislatura al frente del Concello aresano donde su principal logro ha sido «recuperar la normalidad democrática»
Autor: Antón Bruquetas
Fecha de publicación: 25/9/2010
Cuando Julio Iglesias Redondo (Santiago, 1966) tenía cuatro años su familia abandonó el epicentro de Galicia para fondear para siempre junto al mar, para vivir en Ares. Su padre, telegrafista de profesión, tenía derecho a ocupar una de las dos residencias que habían habilitado en la antigua casa consistorial. «Con la emigración que había entonces a las administraciones locales les convenía la figura de los telegrafistas ya que mucha gente cobraba por giro», explica. La década (desde 1970 a 1980) que pasó en el ayuntamiento «fue como una premonición (sonríe)». En el 2007 la lista del PSOE que encabezaba ganó las elecciones municipales y este licenciado en Derecho por la Universidade de Santiago se convirtió en alcalde. El año que viene regresan los comicios locales y asegura que, «si los compañeros de la agrupación socialista así lo deciden», tiene fuerza para repetir como candidato.
-¿Qué análisis hace de estos más de tres años dirigiendo el Concello de Ares? ¿Cuáles han sido los principales logros?
-Quizás lo mejor de esta legislatura es que se ha recuperado la normalidad política y democrática. Se percibe una tranquilidad que no había antes. Solo hay que recordar cómo terminó el mandato anterior.
-Haga autocrítica. ¿Algo se le habrá quedado en el tintero?
-La mayor parte del programa electoral con el que concurríamos a las elecciones está cumplido y lo que no, quedará encarrilado en esta recta final. Pero claro que hay cosas que cambiaría. No nací alcalde. He tenido que aprender a lo largo de este tiempo y ha sido un camino duro del que estoy satisfecho. Me he dedicado en cuerpo y alma al Ayuntamiento, a mi nuevo oficio.
-¿Ha renunciado a una vida más cómoda como profesor en la Universidad?
-En mi vida profesional había dos facetas: la docencia y la investigación. El trabajo en el Concello me permite seguir impartiendo clases en la Universidade de Santiago, pero no me deja tiempo para la investigación. En ese sentido, sí que he perdido algo. Sin embargo, estoy orgulloso de haber regresado a la política, donde comencé con 16 años. Es algo vocacional.
-¿Repetirá cómo candidato?
-Si mis compañeros de la agrupación socialista aresana así lo deciden, todavía tengo energía para ser el candidato del PSOE y seguir impulsando el desarrollo de Ares. Aún hay muchas cosas que hacer por esta localidad. Quiero convertirla en cabecera de los ayuntamientos de la zona. Debemos convencer a la gente de que este municipio es un excelente lugar para quedarse a vivir.
-¿Desde que el PP llegó al Gobierno de la Xunta, las relaciones con el Ejecutivo autonómico parece que son tensas?
-Salvo en los talleres de empleo donde pienso que no se ha respetado un compromiso, ya que nos lo denegaron en las dos últimas convocatorias y espero que se solucione en la de octubre, los niveles de inversión se han mantenido en parámetros razonables. Aunque también es cierto que con el bipartito las cosas eran más fluidas.
-¿Cómo calificaría la oposición durante este tiempo?
-Ha ido variando con el paso de la legislatura. En el primer año sacamos adelante los presupuestos con los votos del PP; el segundo con los del BNG; y este, gracias a los independientes. Algo que pone de manifiesto que las posibilidades de consenso son altas.
-¿El PP desliza que se apoya en un tránsfuga para gobernar?
-Tan legítimo como apoyarnos en los populares es hacerlo en los independientes. Aquí se hace lo que dictan siete concejales y no son siempre los mismos. Los problemas internos de un partido lo deben resolver dentro de esa formación.
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