miércoles, 7 de enero de 2009

"Plomo fundido" y "Arrancar de raíz", pruebas de la locura de los dirigentes de un país

Un relator de la ONU acusa a Israel de crímenes contra la humanidad en Gaza

La ofensiva israelí ya suma 700 muertos en Gaza, más de 200 podrían ser niños
No subo fotos a este post porque me causan auténtico horror... El que pueda y quiera verlas, las tiene aquí...

"Plomo fundido" y "Arrancar de raíz"

El holocausto que sufrieron los judíos durante la segunda guerra mundial está presente en nuestro imaginario colectivo y vinculado a los actos de barbarie y crueldad que nunca más deberían ocurrir. En aquellos oscuros años, los judíos (además de otros colectivos como gitanos, testigos de jehová, etc.) fueron señalados, perseguidos, deportados, encerrados en campos de concentración y, en su mayoría, masacrados. Y cualquiera de nosotros guarda en su memoria las terribles imágenes que reproducen aquel horror.

Vemos ahora a ese mismo pueblo que sufrió haciendo sufrir a otros con la misma impiedad que ellos soportaron.

La operación militar de preparación, a finales de diciembre, se llamó "plomo fundido". La fase actual de ocupación de la franja de Gaza se llama "arrancar de raíz". Son nombres en clave que seguramente pretenden describir sus pretensiones, pero realmente parecen descripciones del estado de su corazón, como plomo fundido, y de su ánimo, que tiene arrancada de raíz la compasión.

Por supuesto que todo pueblo tiene derecho a defenderse, pero nadie tiene derecho, ni aún defendiéndose, a la crueldad, al trato inhumano y al terror.

Y parece que de aquel holocausto en carne propia aprendieron la utilidad bélica de todos los horrores en carne ajena.

En nombre de la dignidad de todo ser humano, de los agresores y de los agredidos, debemos exigir que paren ya.

Vía Jesús Pichel Martín, que es profesor de Filosofía

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