Dos apóstatas denuncian a un cura por "airear" sus nombres en misa
Un sermón pasado de tono podría acarrear hasta tres años de cárcel para un sacerdote de Coya (Piloña). Así lo entienden al menos dos mujeres adscritas a la parroquia de Valle, también piloñesa y atendida por el mismo cura, que han denunciado al religioso, Antonio M.R., por haber mencionado sus nombres y apellidos en la homilía después de que ambas presentaran una solicitud de apostasía a la parroquia.
Las dos demandantes, mujeres de mediana edad y hermanas, tramitaron individualmente sus escritos de renuncia a la fe católica a través de la parroquia de Valle, aldea en la que se bautizaron. Se trata del procedimiento habitual, pese a que ninguna de las dos reside ya en esta localidad. Días después de recibir la contestación afirmativa por carta, las dos se enteraron por su madre, beata y que aún es vecina de Valle, de que sus nombres habían sido citados por el párroco desde el púlpito.
Que pena que no se aireen también desde los pulpitos los nombres de todos los sacerdotes pederastas, en vez de mandarlos a México de vacaciones...
Crimen Sollicitationis....
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